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16 de noviembre de 2011

No hay duda ¡Miley Cyrus es auténtica!

Miley Cyrus es una gran estrella que siempre se ha mostrado como en realidad es ella.

Miley cuando inició su carrera artística era una niña alegre, vivaracha de grandes ojos traviesos y dulces al mismo tiempo. Cuando la gente empezó a ver a Miley interpretar a Hannah Montana quedó enamorada de la alegría que contagiaba y poco a poco Miley fue ganando más admiradores.

El tiempo pasó y la pequeña estrella se convirtió en una adolescente, igual de alegre y vivaz, pero que enfrentó los problemas típicos de la adolescencia con la desventaja de que lo que ella hacía se convertía en un escándalo, sin embargo ella nunca se dio baños de pureza, ni pretendió ser quién no era.

Ahora que Miley se ha convertido en una mujer, sigue igual de alegre, vivaracha, inquieta, su mirada a veces dulce y a veces traviesa, pero ella sigue siendo Miley Cyrus.

Las personas que la conocieron cuando ella formaba parte de la casa "Disney", la recuerdan como una típica niña y adolescente, que no buscaba parecer ni buena, ni mala, ella era una chica que pasó por lo que pasa la mayoría de los adolescentes, pero nunca intentó parece alguien que no era.

Lo mejor de todo es que de Miley Cyrus nadie tiene el recuerdo de que se haya creído una gran diva, ni que por ser estrella tratara de forma grosera a los demás.

Definitivamente Miley Cyrus ha sido y es una persona auténtica y ahora que ya es una mujer ha mostrado que detrás de su apariencia inquieta y traviesa, se esconde un gran corazón que siempre está dispuesto a ayudar.

¡Felicidades Miley, ojalá siempre seas igual de auténtica como hasta ahora, eso es en gran parte lo que te ha hecho ser una gran estrella!