Se mete en la pelea. Lejos de apaciguar las aguas y calmar a sus amigas,
Demi Lovato saltó como punta de lanza en la disputa que mantienen
Selena Gomez y Miley Cyrus por Justin Bieber.
Esto, a partir del
incidente que sufrió el canadiense el último sábado en Glendale,
Arizona, cuando vomitó en pleno concierto, ocasionando que la exHannah Montana lo atacara por el hecho.
"Las
peleas generadas por un caso fortuito no tienen razón de ser, y más
cuando la arma alguien muy querido para mi", espetó Demi Lovato, para
disipar cualquier disputa en las redes sociales.
Como se
recuerda, Selena Gomez arremetió ayer contra Miley Cyrus por burlarse de
Justin Bieber, quien quizás ha vivido el episodio más vergonzoso desde
que se hizo famoso en YouTube.